Con doce años de experiencia y una inversión que bordea los 4 millones de euros, la empresa Agrícola Chile Bollen S.A. comenzó con muy pocos recursos, pero mucho entusiasmo.

Sólo media hectárea camino a la localidad de Río Bueno fue la que vio nacer este sueño, que se ha materializado en gran parte gracias al trabajo de sus dueños, Víctor Gutiérrez y su señora, Noelis Cerpa.

Mientras Víctor supervisa el calibraje de los bulbos, cuenta cómo nació la idea. “Para nosotros nuestra empresa es innovadora porque somos muy pocos en Chile que nos dedicamos a este rubro. Como todo emprendimiento, los primeros años fueron muy complicados, pero gracias a eso podemos decir que hemos crecido y hoy ya estamos consolidados aportando con un granito de arena al desarrollo económico de nuestra zona. En el año 2001 partimos haciendo procesos a mano y en familia. Cortábamos a mano, calibrábamos con una herramienta para tulipanes que arreglamos con PVC para los lilium, todo muy rudimentario. Ya el año 2003, con mucho esfuerzo, pudimos comprar nuestras máquinas y entregar un mejor servicio, pero sin lugar a dudas lo que tenemos ahora ha sido fruto del esfuerzo y el trabajo en familia”.

Por otra parte, reconoce que gran parte de su capital inicial fue gracias a la banca, que les permitió crecer e invertir en nuevas maquinarias y está consciente de la labor que cumplen dentro de la región. “Esto no quita el trabajo a la par que hemos realizado con SAG para todos los procesos de exportación, y la importancia que ha tenido CNR para el riego de nuestros cultivos”.

En un principio arrendaban un galpón en las cercanías de Paillaco a una empresa productora de frutillas, pero las limitantes en calidad y eficiencia hacían imposible pensar en crecer y ponían en riesgo los ambiciosos planes de la familia Gutiérrez-Cerpa.

“Hasta el 2009 estuvimos arrendado un packing y luego pudimos llegar a nuestras propias instalaciones, pero estuvimos cerca de 9 años luchando porque no podíamos crecer sin tener nuestras cámaras. Ahora estamos listos para nuevos desafíos. Siempre estamos pendientes de todo el proceso de la empresa y ahora también la idea es crecer en distintas áreas del rubro para poder aportar durante todo el año y romper un poco la estacionalidad para nuestros empleados”, señala Gutiérrez.

En mayo de2010, Agrícola Chile Bollen S.A. dio un paso más en su constante trayectoria de crecimiento y aseguramiento de calidad de sus productos, al inaugurar su packing en el sector de Contra Coronel, comuna de Río Bueno. En una superficie de más de 6.300 metros cuadrados de modernas instalaciones se desarrollan las labores de limpieza, precalibraje, desinfección, lavado de exportación, calibraje, conteo, desinfección y embalaje de exportación. Cuenta además con una capacidad en cámaras frigoríficas de más de 21 mil metros cúbicos, que posibilita mantener más de 150 mil cajas de bulbos y dos modernos andenes de carga para el despacho al puerto.

Chile Bollen en la actualidad da trabajo a 120 personas directamente y a 50 de forma indirecta, alcanzando sus mayores niveles de producción en invierno.

“Al igual que nuestra empresa, los trabajadores son nuestro patrimonio, no se puede contratar cada temporada a una persona diferente sin mucha experiencia en este rubro y por eso tratamos de generar empleo todo el año y así podemos contar con un personal casi estable para nuestras labores. De esta forma aportamos al desarrollo de nuestra región”, recalca Gutiérrez.

Víctor habla un poco de su filosofía de empresa, teniendo en cuenta que de sólo media hectárea, ahora exportan más de 6 millones de bulbos a países como Holanda, Japón, China, Taiwán, USA, Vietnam, Australia, Kenia, Corea del Sur  y México, perteneciendo a la Asociación de Productores y Exportadores de Bulbos A.G. (APEB).

“La filosofía de nuestra empresa se caracteriza por la atención de nosotros como dueños, sin intermediarios, basando nuestros tratos en relaciones personales y de confianza y privilegiando acuerdos comerciales de mediano y largo plazo. La empresa ha incorporado permanentemente la más avanzada tecnología holandesa para el desarrollo de los cultivos y las actividades de packing, porque es nuestro interés la mejora continua de nuestros procesos, tanto en plantación, riego, cosecha, lavado, selección, embalaje y cadena de frío, de manera de asegurar que nuestros bulbos cumplan con los requerimientos de calidad que nuestros clientes esperan, los cuales están entre los más altos en exigencias, teniendo en cuenta los países a los que exportamos”.

Actualmente, mantiene en cultivo una superficie total de 30 hectáreas, considerando la producción bajo contrato de reproducción –growing contract– para una empresa holandesa y el cultivo de bulbos propios (con licencias). Se espera expandir la superficie plantada a 50/60 hectáreas en los próximos años.

Los planes de Chile Bollen se centran en triplicar la producción de bulbos propios en un plazo de tres años. Referente a otros servicios, cabe destacar que sólo en 2010 se terminaron de construir las cámaras de frío y otras instalaciones de packing hasta alcanzar una superficie de 6.550 metros cuadrados, de los cuales 3.000 son usados en procesos y 3.550 para cámaras de frío.

Gutiérrez asegura que “toda nuestra inversión apunta a seguir creciendo y seguir ofreciendo nuevos productos. Ahora estamos proyectando un laboratorio para que todo lo que salga de nuestra empresa esté en total orden y con los mayores estándares internacionales. Ya el otro año deberíamos estar funcionando con el laboratorio, con tulipanes y creciendo más en lilium”.

Dentro de los servicios que ofrece la empresa,  se cuentan el frío en verano orientado a los productores de berries, frío en invierno para otros productores de  bulbos, servicio de packing de bulbos: lavado, limpieza, precalibración y calibración de bulbos, así como embalaje. Y por último, los servicios de logística para la exportación de bulbos y de acopio y exportación, aprovechando que el packing cuenta con certificación SAG (recepción y despacho de carga, consolidación de embarques, coordinación de transportes terrestres y marítimos, despacho delegado SAG, etc.). Esto también con la mirada puesta en sus trabajadores, para mantenerlos durante toda el año contratados y no sólo por temporadas específicas, como suele ocurrir en las empresas de este rubro.